EL
TERRORISTA
Soy un hombre que lleva el infierno en las manos.
Soy la justicia,
el dueño de la
muerte.
Soy el que va a enseñaros a leer el dolor,
a descifrar su oscuro jeroglífico.
Mi Dios
que puso tinta roja en
las amapolas;
que sumó luz y música para crear los ríos,
me manda castigaros.
A vosotros
que sois los hijos de la
usura,
la raíz negra de
las cosas blancas.
A vosotros
que habláis
con palabras que son
sombras de la serpiente;
que vendéis cielos
y compráis banderas
y destruís los ídolos para adorar sus ruinas.
Mi Dios
que pensó el oro musculoso del tigre;
mi Dios que hace y deshace este reino de arena,
me da el poder,
me envía a
destruiros.
Ya se acercan las llamas.
Ya cae la lluvia roja.
Ya sale la verdad de entre mis manos.
Ha llegado el momento.
Dios elige a sus mártires
como el puñal inventa al asesino.